El Desarrollo del Carácter (parte 2)

Esta es la parte 2 de 3 de nuestra serie sobre el desarrollo del carácter. Usted puede leer la parte 1 aquí y la parte 3 aquí.

Me gustan los aguacates. No, me encantan los aguacates, y eso es quedarse corto. Lo que no me gusta es el costo. Me gustaría muchísimo cultivar aguacates, pero el problema es que vivo en Michigan, y no creo que los árboles de aguacate puedan sobrevivir a 20 grados bajo cero. Como ves, mi obstáculo para obtener aguacates frescos para la cosecha es la falta de un ambiente apropiado.

Ambiente

El desarrollo del carácter tiene algunas similitudes con el cultivo de aguacates (o con cualquier otra labor de agricultura). Los pequeños seres humanos, al igual que las pequeñas plantas, necesitan el ambiente adecuado para crecer fuertes y sanos. Incluso como adultos, nuestro ambiente tiene un impacto considerable en la formación de nuestro carácter, pero esto es mucho más cierto para el carácter suave y moldeable de los niños – el ambiente apropiado es de gran ayuda para el desarrollo adecuado del carácter. En esta entrada de blog vamos a considerar algunos factores ambientales importantes− para desarrollar un carácter para la eternidad.

Las lecciones del pasado

El leer sobre las vidas de los grandes líderes espirituales de la Biblia es inspirador e instruccional, y al estudiar sobre estos grandes personajes, encontramos algunas cosas en común que ayudaron a desarrollar su carácter. Muchos de ellos tenían factores en su ambiente similares en su crianza, que ayudó en el desarrollo de la fuerza de carácter que mostraron como adultos.

“Leed la historia de Abrahán, de Jacob y de José, de Moisés, de David y de Eliseo. Estudiad la vida de los hombres que en tiempos posteriores desempeñaron cargos de confianza y responsabilidad, de los hombres cuya influencia fue de las más eficaces para la regeneración del mundo. ¡Cuántos de estos hombres se criaron en humildes hogares del campo! Poco supieron de lujos. No malgastaron su juventud en diversiones. Muchos de ellos tuvieron que luchar con la pobreza y las dificultades. Muy jóvenes aún aprendieron a trabajar, y su vida activa al aire libre dio vigor y elasticidad a todas sus facultades. Obligados a depender de sus propios recursos, aprendieron a luchar con las dificultades y a vencer los obstáculos, con lo que adquirieron valor y perseverancia. Aprendieron a tener confianza en sí mismos y dominio propio. Apartados en gran medida de las malas compañías, se contentaban con placeres naturales y buenas compañías. Sus gustos eran sencillos, y templados sus hábitos. Se dejaban dirigir por principios, y crecían puros, fuertes y veraces. Al ser llamados a efectuar la obra principal de su vida, pusieron en juego vigor físico y mental, buen ánimo, capacidad para idear y ejecutar planes, firmeza para resistir al mal, y todo esto hizo de ellos verdaderas potencias para el bien en el mundo». – El Hogar Cristiano, 117

¿Notaste esa lista de factores ambientales y el resultado de los rasgos de carácter en estos grandes hombres? Veamos cuatro de estos factores con más detalle – actividades, dificultades, apartados de las malas compañías, y hogares en el campo.

Activida y trabajo

Esta frase del párrafo anterior me llamó mucho la atención: “Muy jóvenes aún aprendieron a trabajar, y su vida activa al aire libre dio vigor y elasticidad a todas sus facultades.”

La ciencia nos ha demostrado muchos beneficios de la actividad física, que, aparte de un gran número de beneficios para la salud física, incluyen el mejoramiento de la función y el desarrollo del cerebro. (Para más información sobre este tema, puedes consultar la sección de mi blog dedicada a la actividad física.) Pero a menudo no tenemos en cuenta los beneficios de la actividad física para el desarrollo del carácter.

La actividad física libera endorfinas, que nos ayudan a sentirnos felices, y se ha descubierto que mejora el estado de ánimo [1] y disminuye la depresión [2]. ¡Esto puede mejorar significativamente el comportamiento de los niños, lo que, sin duda, agradecerán la mayoría de los padres y profesores!

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Developmental Review, se ha comprobado que la actividad física mejora significativamente la función ejecutiva en los niños. [3], y esto tiene beneficios para el desarrollo del dominio propio. Sin embargo, es interesante que el estudio también encontró que «no todas las formas de ejercicio aeróbico benefician por igual». Descubrieron que el ejercicio físico que también involucra la mente tenía un efecto más fuerte que el simple ejercicio.

No todo el ejercicio ha sido creado igual. Las formas de ejercicio en las que la mente está involucrada son superiores a las formas de ejercicio que son simplemente por el hecho de hacer ejercicio. Esto da significado a la parte de «aprendieron a trabajar desde temprano» de ese párrafo de El Hogar Cristiano mencionado anteriormente. Realizar un trabajo útil, especialmente al aire libre, es más beneficioso que hacer lagartijas o salir a correr. El trabajo útil realmente mejora la función ejecutiva y la cognición en general.

“El beneficio mayor no se obtiene del ejercicio hecho a guisa de juego o de ejercicio simplemente. Hay cierto beneficio que se deriva de estar al aire puro y también del ejercicio de los músculos; pero conságrese la misma cantidad de energía al cumplimiento de deberes provechosos y el beneficio será mayor y se experimentará un sentimiento de satisfacción; pues un ejercicio de esa naturaleza lleva consigo la sensación de lo beneficioso y la aprobación de la conciencia por el deber bien cumplido.” – La Educación Cristiana, 353

Se ha comprobado que el trabajo útil mejora el intelecto, el razonamiento de causa a efecto, la coordinación manual-visual, la habilidad para resolver problemas y la organización de la mente. Seguro que los padres querrán añadir esta herramienta a su caja de herramientas para el desarrollo del carácter.

«A los niños a los que no se les exige que sean responsables pueden sentirse indignos y tener pocas expectativas para sí mismos». – Lisa Stamps, PhD

«El entrenamiento de atención obtenido a través de las tareas en el hogar se traslada a lo académico más adelante en la vida». – Dr. Michael Posner, Dr. Frances Friedrich

La frase «las manos ociosas son el taller del diablo» es sin duda cierta. Mantener a los niños activos es un método muy importante para mantenerlos alejados de los problemas y desarrollar un buen carácter.

“Los niños son activos por naturaleza, y si los padres no les proporcionan empleo, Satanás inventará algo para mantenerlos ocupados en un trabajo maligno. Por lo tanto, entrenen a sus hijos en trabajos útiles”. – The Review and Herald, Oct. 9, 1900

Adversidades – incluso, pobreza y dificultades

Continuando con el párrafo de El Hogar Cristiano con el que comenzamos, al describir la crianza de los grandes hombres de la Biblia, leemos: “Poco supieron de lujos. No malgastaron su juventud en diversiones. Muchos de ellos tuvieron que luchar con la pobreza y las dificultades … aprendieron a luchar con las dificultades y a vencer los obstáculos, adquirieron valor y perseverancia.  Aprendieron a tener confianza en sí mismos y dominio propio”. – El Hogar Cristiano, 117

!Esto, por lo general no es considerado como una vida fácil! La naturaleza del hombre tiende a querer facilidad y comodidad, no obstáculos y dificultades. Sin embargo, son las dificultades, y no la facilidad y comodidad, las que desarrollan un carácter moral fuerte. La ciencia ha demostrado que las dificultades vividas en la niñez ayudan a manejar el estrés en la edad adulta.

«El enfrentar un estrés ligero en las primeras etapas de la vida suele hacer más efectivos los esfuerzos posteriores para enfrentar el estrés…» – «Prefrontal Plasticity and Stress Inoculation-Induced Resilience» Journal of Developmental Neuroscience, 2009.

Es importante aclarar el tipo de estrés al cual se hace referencia en esta y otras investigaciones sobre el tema. Las dificultades y adversidades en la infancia deben ser siempre prácticas, nunca emocionales, como las que implican la separación de un padre/cuidador o la angustia emocional. Mientras que la investigación es clara en cuanto a que las dificultades prácticas son beneficiosas para el desarrollo del carácter e incluso para la salud mental posterior, la ciencia también nos dice claramente que el estrés emocional y/o por separación en la infancia afecta negativamente al desarrollo del carácter y a la salud mental posterior.

Cubriré este tema con más detalle en un próximo artículo donde continuaremos con nuestra serie sobre el desarrollo del carácter, así que solo daré una corta explicación y ejemplos aquí.

Las dificultades prácticas tienen un significado diferente según la edad. !Para un niño pequeño con habilidades motrices poco desarrolladas, doblar un par de calcetines, llevar su plato al fregadero o «barrer» el suelo puede ser una verdadera prueba y una dificultad! Apóyalo, dale ánimo, pero deja que realice la tarea con su propio esfuerzo. Esto ayuda a desarrollar la perseverancia, la concentración y muchos otros valores de carácter. 

Para los niños mayores, las dificultades pueden consistir en la necesidad de ganar su propio dinero para comprar artículos de ropa o cualquier otra necesidad o deseo. Los padres, al desarrollar el sentido de la economía y del trabajo en sus hijos, no necesitan proveer todos sus deseos, ni siquiera todas sus necesidades físicas, siempre y cuando haya una manera de que el niño pueda adquirir estas cosas con su propio esfuerzo.

Yo recuerdo de niño, cuando necesitaba unos calcetines nuevos o cualquier otro artículo de ropa, me tocaba a mí comprarlos. Así que me iba a donde el abuelo a deshierbar su jardín, o a vender mis propios productos de la huerta en el puesto de la carretera, o a hacer un trato con el vecino para ganarme dinero por cortar su pasto. Claro que mis padres podrían haberme comprado las pequeñas necesidades, pero sabían que la experiencia de trabajar por lo que necesitaba sería de gran valor para el desarrollo de mi carácter y, por eso, me dieron la responsabilidad de ganarme esos pequeños artículos.

“Los hijos a quienes se enseña a depender de sus propios recursos, generalmente aprecian sus facultades, aprovechan sus privilegios y cultivan y dirigen sus aptitudes para cumplir un propósito en la vida. Frecuentemente desarrollan caracteres en los que predominan el trabajo, la frugalidad y la dignidad moral, características que constituyen el fundamento del éxito en la vida cristiana…”  – Conducción del Nino, 144

“En muchos casos, la pobreza es una bendición…” – Conducción del Nino, 320

No hay que malinterpretar que esto significa que los niños deben dejarse solos a su suerte. Los niños necesitan sentirse amados y cuidados– la falta de esta seguridad en la infancia puede tener graves consecuencias negativas para la salud mental más adelante en la vida. Ahora bien, el padre cristiano con sabiduría; puede permitir ciertos desafíos prácticos como parte del entrenamiento del niño, mientras sigue manteniendo una conexión cercana y una seguridad emocional con el niño.

El Señor nos ha dado un ejemplo perfecto de esto. Nos prometió que nunca nos dejaría ni nos abandonaría. Permite que las dificultades se presenten en nuestro camino, pero siempre está ahí para ayudarnos a superarlas. Los padres pueden ofrecer este ejemplo a sus hijos permitiendo (o incluso «creando») algunas dificultades para el beneficio del carácter del niño, mientras sigan estando siempre con él. Una separación entre hijos y padres amorosos no es una dificultad apropiada y no es de ninguna manera beneficiosa para el desarrollo del carácter – esto sería dañino para el desarrollo del carácter. No se debe dejar el niño nunca solo a enfrentar las dificultades, porque el Señor nunca nos deja solos en una prueba.

Apartados de las malas compañías

Además, otro factor en el desarrollo del carácter de estos grandes hombres en las escrituras, «Apartados en gran medida de las malas compañías, se contentaban con placeres naturales y buenas compañías.” – El Hogar Cristiano, 117

“Apartados» puede en ocasiones tener una connotación negativa, pero una correcta comprensión depende de una correcta definición del término «apartar». Y de nuevo encontramos la respuesta en la agricultura.  El árbol de aguacate del que he hablado antes es un gran ejemplo. Los aguacates, cuando son pequeños, son bastante tiernos. Un árbol de aguacate completamente maduro puede resistir estar expuesto, por ejemplo, a una ligera helada que mataría al árbol inmaduro. Es por esto por lo que el cultivador de aguacates coloca sus plantas pequeñas en un ambiente apartado y espera a que crezcan. No trata de apresurar el proceso ni de forzar al árbol a » hacerse fuerte» plantándolo directamente en el campo. No, lo coloca en un lugar apartado y le da la cantidad justa de sol, agua y viento para que se fortalezca sin dañarlo. Un árbol herido como consecuencia a la exposición excesiva cuando es joven será un árbol debilitado de adulto.

De la misma manera debemos desarrollar el carácter en la infancia. El estar apartados y tener la protección adecuada durante la infancia es lo que fortalece el carácter para resistir la tormenta en la edad adulta. Al igual que una exposición severa a la tierna planta la debilitará para toda la vida, estar expuestos a influencias y asociaciones negativas debilitará el carácter tierno e impresionable del niño para toda la vida adulta. Lo que se necesita durante la infancia es un ambiente espiritualmente fuerte y emocionalmente seguro, con la dosis justa de «sol, agua y viento» -las dificultades naturales y prácticas de la vida real dentro del hogar- para fortalecer el carácter en la edad adulta. 

El amor por lo bueno y lo puro se desarrolla mediante al estar expuesto a esas cosas. Enseñar a un niño lo que es malo exponiéndole a lo malo es lo contrario del plan de Dios. El Señor dice que nos cambiamos a la semejanza de lo que contemplamos. Debemos sumergir a los niños en lo bueno. Dejemos que contemplen constantemente lo que es puro y correcto, para que al contemplar se transformen. Más adelante, cuando se presente el mal, sabrán con certeza lo que es verdadero y se apartarán de lo falso.

La vida en el campo

Por último, pero no menos importante, que mencionaré aquí respecto a los factores en el desarrollo del carácter es de estos grandes hombres es, “Cuántos de ellos se criaron en humildes hogares del campo.” – El Hogar Cristiano, 117 

Este factor ambiental en el desarrollo del carácter es, literalmente, ambiental. Tiene que ver con el lugar donde vivimos y con nuestro alrededor. La vida en el campo tiene muchos beneficios, que deberían ser el tema de otro artículo, pero lo menciono aquí porque la vida en el campo realmente hace más fácil la aplicación de los otros factores ambientales mencionados anteriormente.

La actividad y el trabajo no tienen por qué ser fabricados cuando se vive en el campo. Con todos los quehaceres que hay que realizar (sobre todo en el jardín y el patio), y el gran espacio al aire libre que hay que explorar, hacer bastante actividad física y dedicar tiempo al trabajo útil pueden ser parte natural de la vida en un hogar en el campo.

Las dificultades y las adversidades también suelen darse de forma natural cuando se vive en el campo. Hay que deshierbar el jardín, aunque haga calor, y hay que llevar la leña a casa, aunque haga frío. Cuando se está más alejado de las comodidades de la ciudad, hay que aprender a planificar por adelantado, a economizar y, a veces, a aprender a vivir con menos.

Apartarse de las malas asociaciones se convierte en algo automático el campo, ya que uno se encuentra normalmente alejado de muchas de las influencias negativas de la vida en la ciudad. En el campo, uno puede estar rodeado de las obras de Dios y no de las invenciones del hombre.

“En vez de vivir donde sólo pueden verse las obras de los hombres y donde lo que se ve y se oye sugiere a menudo malos pensamientos, donde el alboroto y la confusión producen cansancio e inquietud, id a vivir donde podáis contemplar las obras de Dios. Id adonde, lejos de las distracciones y disipaciones de la vida de la ciudad, podáis dar vuestro compañerismo a vuestros hijos y enseñarles a conocer a Dios por medio de sus obras y prepararlos para una vida de integridad y utilidad.” – De la Ciudad al Campo, 15

La función correcta del ambiente

Para concluir, prestemos atención a colocar el medio ambiente en el lugar que le corresponde. Como cualquier persona que se dedica a la agricultura sabe, aunque el ambiente es muy importante, no es el único factor involucrado. Ese árbol de aguacate, incluso en el mejor ambiente, no se desarrollará en todo su potencial si se le deja solo.

Supongamos que decidiera que mi deseo de cultivar aguacates valía la pena dejar el hermoso estado de Michigan. Así que me fui a un clima del sur y planté algunos árboles de aguacate. Mientras esperaba que crecieran, me fui de vacaciones, vi la televisión y, en general, la pasé bien mientras ignoraba por completo mis árboles de aguacate. Y en el momento en que yo contaba con que el árbol estuviera maduro, fui a recoger mis aguacates.

¿Acaso tendría una buena cosecha? Probablemente no. ¿Pero por qué? !El ambiente era bueno!

El ambiente no es el único factor. Claro que hace más fácil, o incluso posible, el proceso de cultivo de los aguacates, pero estos árboles también necesitan mi cuidado y atención.

Lo mismo sucede con el desarrollo del carácter. Debemos tratar de proporcionar el mejor ambiente posible, pero los padres no deberían considerar que su trabajo se ha cumplido al proveer el ambiente ideal. Es necesario que observen el desarrollo del carácter con toda su atención, moldeando, corrigiendo y eliminando las malas hierbas que surgen. Sobre todo, los padres deben estar allí, con sus hijos, dándoles un ejemplo del carácter de Dios y de la relación que Él quiere formar con cada uno de sus hijos.

No te pierdas el próximo tema de esta serie sobre el desarrollo del carácter. Mientras tanto, visita nuestro sitio web aThinkingGeneration.org y obtén nuestra última serie de DVD, Educando Una Generación Pensante,, en la que la sesión 6 se trata por completo del desarrollo del carácter. 

¡Te deseo un feliz cultivo de aguacates pequeños!

Joshua White

Referencias:

1. «Physical Activity and Performance at School», Journal of the American Medical Association of Pediatrics, Jan. 2012
2. https://www.healio.com/news/psychiatry/20170106/exercise-may-prevent-depression-in-middle-childhood
3. Best J. R. (2010). «Effects of Physical Activity on Children’s Executive Function: Contributions of Experimental Research on Aerobic Exercise». Developmental Review : DR, 30(4), 331–551. https://doi.org/10.1016/j.dr.2010.08.001
4. Ellen G. White, Fundamentals of Christian Education