¿Cuándo deberían aprender los niños un segundo idioma?
Con frecuencia recibo preguntas sobre niños que están aprendiendo un segundo idioma. Especialmente después de hablar sobre como los niños no deberían ir a la escuela o aprender materias académicas cuando aún son muy pequeños, los padres me preguntan si aprender un segundo idioma cae en la misma categoría. La respuesta corta es no, media vez el segundo idioma se aprenda de la misma forma en que todos aprendemos nuestro idioma materno. De hecho, hay muchos beneficios en que los niños aprendan un segundo idioma mientras están pequeños.
El volverse bilingües o multilingües es bueno para el cerebro. Las investigaciones sugieren que aquellos que aprenden más de un idioma tienen mejores habilidades de toma de decisiones, resolución de problemas, razonamiento y flexibilidad cognitiva que aquellos que son monolingües. Los niños bilingües usualmente pueden procesar información de una forma más rápida u obtener punteos más altos en evaluaciones de memoria que los niños que solamente hablan un idioma.
El dominar un segundo idioma puede abrir puertas para empleos como traductores o intérpretes. Y aprender otro idioma también puede ayudar a ser misioneros más eficaces. Hay muchas regiones en el mundo que tienen una gran necesidad de ayuda por parte de aquellos que conocen más de un idioma, y su hijo podría ser una maravillosa bendición para otros si logra desarrollar esta habilidad.
Empezar desde pequeños
Los bebés y los infantes están programados para aprender idiomas. Un niño de dos años no necesita libros de textos, listas de vocabulario, claves de pronunciación ni definiciones de palabras para ayudarle a empezar a hablar en su idioma materno. Simplemente empieza a descifrar el idioma al escucharlo y utilizarlo en su vida diaria. En realidad, es muy impresionante.
Y es aún más impresionante que un niño puede aprender un segundo, tercer o incluso cuarto idioma con el mismo método sencillo y simple, ¡incluso haciéndolo de forma simultánea al aprendizaje de su idioma materno! Es una maravilla del desarrollo que, a través de conversaciones diarias, un niño pueda aprender el idioma inglés con papá, el idioma español con mamá, y el idioma francés con los abuelos, y diferenciar entre ellos, dependiendo la persona con la que está hablando. Dios diseñó los cerebros infantiles para que sean increíblemente versados en el aprendizaje de idiomas, y los padres pueden tomar ventaja de esto para ayudar a sus hijos a ser bilingües, o incluso multilingües, desde que están pequeños.
Nota: Prepárese pues a los bebés que crecen siendo multilingües usualmente les toma más tiempo empezar a hablar. ¡Está bien! El cerebro solamente se está tomando más tiempo para descifrar todo.
El idioma que se aprende a través de la exposición durante la infancia temprana será más integral y natural que cuando se aprende a una edad más avanzada. Aunque no es imposible, aprender otro idioma se vuelve más difícil con el paso de los años.
Aprender a través de la exposición, y no tarjetas de vocabulario
Debido a que los bebés y los infantes está preparados para aprender idiomas, un niño aprenderá comunicación básica rápidamente a través de la exposición al idioma. Como se mencionó anteriormente, los niños no necesitan listas o tarjetas de vocabulario para aprender su idioma materno. Ni tampoco las necesitan para aprender un segundo idioma.
¿Habla usted o su cónyuge otro idioma? Si es así, decidan usar ese idioma con su hijo. Por ejemplo, si mamá habla español y papá habla inglés, entonces mamá siempre deberá hablarle en español al niño, y papá hablará en inglés. Empiecen desde que el bebé nazca. Sin intentarlo, el niño se volverá bilingüe.
Si ninguno de los padres habla un segundo idioma, pero los abuelos u otro familiar cercano o amigo si, los padres pueden hacer que el niño pase tiempo con este individuo de forma intencional y pedirle que se comunique con su hijo en otro idioma. Algunas familias incluso pueden mudarse y vivir en otro país durante seis meses o un año cuando sus hijos son pequeños para ayudar a su hijo a aprender un segundo idioma.
No tenga miedo a intentar, y cometer errores.
¿Ya pasó su hijo la etapa de la infancia? Aun no es muy tarde para empezar. Haga que el aprendizaje sea divertido y conversacional. Para aprender un idioma bien, y evitar que el aprendizaje se vuelva monótono, evite las rutinas tediosas de conjugación de verbos y listas de vocabulario, y sáltese la memorización de frases inútiles. En lugar de eso, adopte la técnica de aprendizaje de idiomas que ha sido exitosamente utilizada por miles de años. Exponga a su hijo al segundo idioma y utilícelo diariamente en su hogar.
¿Y qué pasa si nadie en la familia domina un segundo idioma? ¡Vuelva el aprendizaje un asunto familiar! No se preocupe si comete errores. No se preocupe si sus oraciones improvisadas no tendrían sentido para una persona nativa. El simple hecho de intentar incluir el segundo idioma en su día a día crea conexiones en el cerebro de su hijo que hace que el aprendizaje de idiomas más adelante sea más fácil y eficaz. Todos pueden aprender juntos y divertirse.
El aprendizaje de idiomas es una parte vital de la verdadera educación. Aproveche los primeros años de la infancia para darle a sus hijos un empujón hacia el desarrollo cerebral y una herramienta que le permitirá ser un mejor obrero para el Señor. ¡Ellos se lo agradecerán algún día!