¿Están Preocupados por la Educación en Casa Este Año?
Una encuesta reciente de Gallup, publicada el 25 de agosto de 2020, reveló que el 10 % de las familias estadounidenses con niños en edad escolar tienen la intención de educar a sus hijos en casa este año.[1] ¡Es el doble del 5 % del año pasado! Y esto no se refiere al aprendizaje en línea. El estudio tuvo cuidado de señalar que la “educación en el hogar” no incluía a aquellos matriculados formalmente en la escuela, sino que estudiaban en casa. Este crecimiento en la educación en el hogar yace en el sentido tradicional de la palabra.
El año 2020 ha sido un año difícil y con muchos cambios negativos. Los cierres de las escuelas y el auge de la educación en el hogar son incluidos por algunos en la lista de los cambios negativos. Esta nueva experiencia no ha sido fácil, y muchos padres están luchando para sobrellevarla. Hay mucha más responsabilidad para los padres cuando los niños están en casa 24/7. Pero la buena noticia es que si bien muchas familias, comprensiblemente, han luchado para adaptarse al cambio, ha habido un lado positivo en todo esto. La investigación sugiere que, en general, esta ha sido una experiencia positiva en lugar de negativa para muchos niños.
Tiempo en casa = mejor aprendizaje
Simplemente pasar más tiempo juntos, padres e hijos, ha demostrado ser beneficioso para muchos. La experiencia de aprendizaje más individualizada ha mejorado la educación de muchos niños. Estudios han encontrado que los niños han experimentado ganancias de aprendizaje como resultado de pasar más tiempo en la vida real en comparación con el entorno artificial del aula. Lo más importante es que muchas familias se han acercado más y han visto un crecimiento espiritual a través de esta experiencia.
Si bien muchos han estado preocupados por los niños que se quedan atrás este año, dos artículos publicados en Psychology Today, por Peter Gray, titulados Survey Reveals Children Coped Well with School Closure y Kids Continued to Cope Well Two Months After Schools Closed revelaron que los niños en realidad se han beneficiado del descanso. Estas fueron encuestas bien realizadas con un mes de diferencia y que representaron un muestreo uniforme en muchos orígenes diferentes.[2,3] (Para que quede claro, no promociono todas las ideas del Dr. Gray, ya que algunas de ellas no estarían en línea con los principios del Señor de la verdadera educación; pero la investigación, sin embargo, es buena.)
Para resumir algunos de los hallazgos:
“En general, el bienestar psicológico de los niños parecía mejorar después del cierre de la escuela”.
Muchos niños estaban menos estresados y más tranquilos fuera de la escuela. Muchos informaron que podían dormir más. Y aunque muchos niños todavía tenían tareas de la escuela, descubrieron que podían completarlas en mucho menos tiempo que cuando estaban en la escuela, debido a menos distracciones y menos tiempo perdido.
Otras investigaciones apoyan este hallazgo. Una encuesta de la Asociación Americana de Psicología encontró que la escuela es la fuente número uno de estrés para los jóvenes.[4] Otra investigación muestra que las tasas de admisiones por salud mental y suicidios de niños en edad escolar son el doble durante el año escolar en comparación con las vacaciones de verano.[5,6,7] El suicidio es la tercera causa de muerte en niños mayores de diez años en edad escolar.[8] Tal vez lo que los niños necesitan es un descanso de la escuela y un resurgimiento del aprendizaje diario.
“Los niños parecían ganar un mayor sentido de independencia y responsabilidad personal después del cierre de la escuela”.
Esto es bastante lógico, en realidad. La escuela, en general, no permite mucha independencia de pensamiento o acción. Los niños que crecen en el ambiente micro-administrado de la escuela a menudo tienen dificultades para pensar fuera de la caja, tener nuevas ideas, aprender responsabilidad o desarrollar buenas habilidades de razonamiento de causa y efecto a través de la experimentación de prueba y error. A menudo no desarrollan completamente su potencial para pensar o actuar por sí mismos.
Una gran mayoría de los niños en este estudio informaron disfrutar de nuevas actividades en el tiempo extra, hacer cosas por su cuenta, aprender nuevas habilidades fuera de las tareas escolares e incluso participar en las tareas domésticas (¡los padres deberían estar felices por eso!), desarrollando así la creatividad, la capacidad de pensamiento y la responsabilidad.
La lista de nuevas actividades y experiencias de aprendizaje era interminable. Echen un vistazo a este increíble video publicado por la fundación de la investigación como parte del estudio https://youtu.be/uP2xxi17-40
“Los padres obtuvieron una mayor apreciación de las capacidades de sus hijos”.
Con el tiempo adicional juntos, los padres conocieron realmente a sus hijos. Setenta y tres por ciento de los padres estuvieron de acuerdo con la declaración “estoy ganando una nueva apreciación de las capacidades de mi hijo”. Los padres se sintieron alegres al hacer cosas juntos y descubrieron que su hijo/a podría servir de ayuda en el hogar y disfrutar haciéndolo.
Un segundo estudio:
Después de que el primer estudio arrojara los resultados anteriores, un segundo estudio se llevó a cabo un mes más tarde y confirmó de nuevo que[2]:
- En general, el bienestar psicológico de los niños parecía mejorar después del cierre de la escuela.
- Los niños parecían ganar un mayor sentido de independencia y responsabilidad personal después del cierre de la escuela.
- Los padres obtuvieron una mayor apreciación de las capacidades de sus hijos.
¿No se quedarán atrás?
Por supuesto, la preocupación de muchos padres y maestros es que los niños se queden atrás académicamente ya que pasan menos tiempo en la escuela. Afortunadamente, no hay necesidad de preocuparse, ¡sino todo lo contrario! Además de los beneficios mencionados anteriormente, los niños pueden mejorar los resultados académicos con alguna dirección adecuada por parte de los padres.
Los estudios sobre la conocida «Summer Slide» (La pérdida de conocimientos en verano) han revelado que, bueno, es un mito.[9,10] Es posible que los niños pierdan algunas habilidades académicas específicas, pero en general hay al menos tanta ganancia académica como pérdida. Se demostró que las habilidades de lectura no disminuían o aumentaban durante el verano. Las habilidades de cálculo matemático disminuyeron, mientras que las habilidades de razonamiento matemático aumentaron. En otras palabras, si bien pueden olvidar cómo hacer cálculos específicos en matemáticas, también obtienen una mejor comprensión de los conceptos matemáticos durante el verano, o más bien, entienden lo que significan las matemáticas en lugar de solo ver números en una página. Una verdadera comprensión de los conceptos matemáticos se aprende mejor a través de la vida cotidiana, ¡así que las vacaciones de verano parecen el mejor lugar para enseñarlos!
No alcanzarían páginas para discutir toda la investigación que muestra los beneficios del aprendizaje práctico de la vida real versus el ambiente de aprendizaje bastante estéril basado en libros de texto que hay en el aula. Tal vez escriba un artículo más adelante sobre ese tema. Como afirma la psicóloga educativa y doctora Jane Healy, “gran parte del desarrollo temprano de las habilidades físicas y mentales– y de sus fundamentos en el cerebro –proviene de experimentar y resolver problemas con materiales del mundo real”.[11] Nuestros niños se beneficiarán de muchas maneras (incluso académicamente) al salir del aula y participar en el mundo real.
El Dr. Gray lo expresa muy bien: “Las lecciones más importantes de la vida no se pueden enseñar y solo se pueden aprender en la vida real. Allí aprendemos cómo tomar nuestras propias decisiones, cómo crear nuestras propias actividades, cómo hacer las cosas en lugar de memorizarlas. Para los escolares, el verano es un momento de inmersión en la vida real. La escuela, en el mejor de los casos, prepara a los niños para más escuela. La vida real prepara a los niños para la vida real”.
Así que, padres, no se estresen por la falta de escuela. Más bien, concéntrense en lo que pueden enseñarles a través de la vida cotidiana. Te sorprendería saber cuántas habilidades académicas pueden incorporar a la vida cotidiana. Cocinar el almuerzo puede ser una experiencia de aprendizaje rica en matemáticas, ciencias, artes del lenguaje, historia, marketing y estudios sociales. Con un poco de creatividad, encontrarán las oportunidades de hacer cosas infinitas. Pero no se queden atascado en las habilidades académicas tampoco. Por importantes que sean, el aprendizaje de habilidades para la vida es aún más importante. Y lo más importante de todo es el tiempo que pasan con su hijo.
El único hallazgo negativo:
Hubo un resultado negativo de esta investigación: “La mayoría de los niños deseaban volver a la escuela porque extrañaban a sus amigos”.
Es comprensible. Los niños extrañan a sus amigos. Eso me pareció triste, sin embargo, porque hay una solución. Ustedes –la madre, el padre– sean un amigo para su hijo/a. La razón por la que sus compañeros son sus amigos es porque ellos son con los que han pasado más tiempo estudiado y haciendo cosas divertidas. Ustedes pueden hacerlo también. Pasen tiempo juntos, hablar juntos, estudiar juntos, hacer cosas divertidas juntos. Con un poco de esfuerzo y tiempo, ustedes pueden ser el mejor amigo o amiga de su hijo o hija.
Los padres, mientras los niños están en casa lejos de la escuela, no recurran a soluciones basadas en los medios. No solo reemplacen la escuela con el aprendizaje en línea, aprendan juntos de la vida real. Y no reemplacen las amistades con las redes sociales; sean amigos reales para ellos. Unas sus corazones para que puedan guiar mejor sus pasos por el camino correcto. Requerirá una inversión, y no será fácil, pero traerá ganancias increíbles –¡recompensas eternas!
Pueden encontrar libros y vídeos útiles sobre el tema de la educación en el hogar y en la escuela en la tienda A Thinking Generation.org. Échenle un vistazo.
Referencias:
- https://news.gallup.com/poll/317852/parents-satisfaction-child-education-slips.aspx
- https://www.psychologytoday.com/us/blog/freedom-learn/202008/survey-reveals-children-coped-well-school-closure
- https://www.psychologytoday.com/us/blog/freedom-learn/202008/kids-continued-cope-well-two-months-after-schools-closed
- https://www.apa.org/news/press/releases/stress/2013/stress-report.pdf
- https://ctmirror.org/2014/07/10/a-crisis-gets-worse-connecticut-childrens-psychiatric-emergency/
- https://www.psychologytoday.com/us/blog/freedom-learn/201408/the-danger-back-school
- https://www.psychologytoday.com/us/blog/freedom-learn/202004/is-the-pandemic-causing-children-s-anxiety-go-or-down
- https://www.prb.org/suicide-replaces-homicide-second-leading-cause-death-among-us-teens/
- https://www.psychologytoday.com/us/blog/freedom-learn/201707/facts-and-fiction-about-the-so-called-summer-slide
- Cooper, H., et al. (1996). «The effects of summer vacation on achievement test scores: A narrative and meta-analytic review.» Review of Educational Research, 66, 227-268.
- Healy, J., (1996). Endangered Minds: why children don’t think and what we can do about it.